lunes, 17 de agosto de 2009

Andanzas...


Caminando por la playa me entregaba completamente a las sensaciones… mi piel atenta a la caricia del viento, mis pies se movían con nativa elegancia disfrutando de la granulosa senda que recorrían, mis ojos apreciaban los matices malva de un atardecer prematuro en donde la mente se deja caer librey emprendía el vuelo en un paisaje de donde pude jurar yo era la única habitante, no recuerdo cuanto tiempo camine ni a que sito me llevaron mis pasos, lo único que importaba y llenaba mi interior era la imperiosa necesidad de tirarme en la arena y palpar aquella alfombra de textura indescriptible, y empero que me recostara sobre la cama de las sirenas, haciendo oído agudo intente descifrar lo que el mar me contaba con cada llegar de su oleaje, pronto me encontré en un estado de pasma total… flote, viaje, me eleve… mi mente que siempre ha sido de paso ligero e inalcanzable en sus divagares al verse totalmente en libertad y con una sitio tan inmaculado como escenario galopo en el viento salobre en busca de sus mas secretos soñares.
De esta forma la oscuridad me sorprendió y mi viaje especulativo quedo congelado en un tiempo y lugar que en futuros andares en las costas buscare reiniciar, vivir y volver a sentir.
Mas, aun cuando mi concentración se vio desequilibrada por un cielo negro con estrellas que poco a poco se fueron vislumbrando pensé y supe que ese mismo firmamento que ahora cubría mis anhelos de libertad te observaba y seguía tus pasos…
De pronto, me sorprendi ypronunciando tu nombre. .. Marco. .. volvi mis ojos al cielo y me di cuenta.
Ahora se que hay algo que nos une, algo que podemos asegurar compartimos fielmente… si, el firmamento y las estrellas, pensando esto comencé a sonreír y camine desasiendo los paso antes andados… una caminata a la vida real… a la realidad.


CONNIE ZEPEDA

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