Cuando a sola en mi cuarto me refugio,
veo con mas nitidez,
y busco dentro de las respuestas,
no comprendo lo que encuentro
me descubro extraña y perdida.
Largo tiempo ha pasado y me parece
tan corto el lapso de tu ausencia,
pues aunque tu olvido sentí hace mucho
la medrosa red de mis recuerdos
cada noche en la oscuridad de mi lecho
te evoca y puedo sentirte, aunque lejano y ajeno ya.
Casi juro sentir en mi regazo tu rostro plácidamente recostado,
tus ojos en mis ojos están,
escudriñan largo rato, son tan innecesarias las palabras…
pues… con toda precisión logro entender lo que la profundidad
serenidad de tu mirada obsequia a mi vivir.
En secreto deleite recreo en mis adentrso las capas de tu voz,
escuchando con ese timbre que fue tan mio,
las palabras con las que me confesabas lo mucho que me amabas.
Ahora esta todo solo en mi mente,
de ese idilio nada queda ya,
desapareciste sin dejar ningún por que,
la brisa matutina trae consigo tu aroma,
cruzando los mares buscò mi ventana,
cual oleaje de antaño,
que pretende refrescarlas costas resecas de olvido.
De tu olvido…
COZEP.
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